La secta sigue jugando el juego de un aparente debate entre herejes muy herejes y herejes un poco menos herejes, de forma que los “fieles” puedan escoger entre un hereje extremista (Bergoglio-Marx) y un hereje menos extremista (Voderholser). Es un juego parecido al que la secta jugó con respecto a Lefebvre.
¿La cuestión? La verdad católica no se decide por votación ni en Alemania, ni entre todo el episcopado universal… La verdad es la que enseñò Jesucristo y que la Iglesia ha conservado como el depósito de la fe durante dos milenios. Por tanto no se trata de una vocación más o menos democrática. Se trata de que la verdad es absolutamente independiente de las mayorías. La verdad se ríe de las mayorías, porque un millón de farsantes tienen infinitamente menos verdad, que un solo hombre que sigue a Jesucristo el Señor.
Y para resumir, desde que la mayoría gritó aquello de “¡Crucifícalo!”, los seguidores de Cristo, los miembros de la Iglesia, a las mayorías tenemos la costumbre de ponerla entre paréntesis. Porque la única fuente de la Verdad, es Jesucristo, y por esas cosas de la vida el Señor fue perseguido y sigue siendo perseguido por las mayorías. (Miguel Echeverria, EXTRA ECCLESIAM NULLA SALUS)
AFIRMA EL OBISPO VODERHOLZER (Obispo de Ratisbona):
«La propuesta de intercomunión requiere la unanimidad de la Iglesia universal»
El obispo de Ratisbona discrepa con la solicitud de que los obispos alemanes lleguen a una decisión unánime sobre la Sagrada Comunión para los Cónyuges Protestantes, enfatizando que es un asunto doctrinal más que pastoral. (Seguir leyendo AQUÍ)
