El autor de este articulo, Maike Hickson, es un destacado linea media (de esos que "si es casi no, y casi no es un poco de si"). Así y todo deja las cosas claras: de los nueve personajes que ha nombrado Bergoglio como sus consejeros directos para la reforma de la "Iglesia", de al menos tres hay datos sobre corrupción economica (avaros y ledrones), tienen referencias homosexuales directas, y están relacionados con abusos sexuales (de otros varones)... ¿Reforma del Vaticano? Bueno sí, también los burdeles y las alcantarillas se pueden reformar. (Miguel Echeverria)
Prosigue la descomposición del reinado del "papa" Francisco. A la luz de lo que reveló hace poco OnePeterFive sobre los consejeros más allegados al Sumo Pontífice –los cardenales Madariaga, Errázuriz y Marx–, podría resultar interesante que uno de los diarios más destacados de Suiza, Der Tages Anzeiger, se haya incorporado al debate, hablando de «la caída de los cardenales» (es el título del artículo)
En él, el columnista Michael Meier, especialista en temas religiosos del mencionado periódico, recoge algunos casos que hemos comentado últimamente y afirma que tras la «entusiasta» acogida de que fue objeto la reforma de la Curia emprendida por el "Santo Padre", «algunos de sus consejeros pontificios más cercanos están apuros y corren peligro de sucumbir en una marea de escándalos relativos a abusos. (…) En retrospectiva –añade Meier–, no parece que Francisco haya estado muy acertado en sus decisiones con respecto a los cardenales (…) A pesar de su política de tolerancia cero hacia los sacerdotes pedófilos, pareciera que exculpa a los suyos siguiendo una norma arraigada».
Seguidamente, Meier se ocupa de tres purpurados, todos ellos miembros del consejo de nueve cardenales convocados para ayudar al "Papa" en sus reformas: George Pell, Francisco Errázuriz y Óscar Rodríguez Madariaga.
Por lo que se refiere al australiano Pell y a las acusaciones de que ha sido objeto en Melbourne de ser excesivamente indulgente con los sacerdotes abusadores bajo su jurisdicción y de haber violado él mismo a un muchacho, Meier explica que mientras que Pell insiste en su inocencia, Francisco ya tenía noticia de dichas acusaciones cuando eligió a Pell para el Consejo de los Nueve.
A continuación, Meier comenta el caso del chileno Francisco Errázuriz, que muy recientemente fue acusado por tres víctimas de abuso de facilitar información falsa al Pontífice sobre sacerdotes chilenos culpables de abuso y de bloquear el proceso judicial del padre Fernando Karadima, denunciado por abusos.
Aunque Francisco ya ha pedido perdón por su reprensión inicial a las mencionadas víctimas, Meier dice: «Queda, no obstante, la impresión de que el "Papa" sólo ve parte del problema». Y añade: «Porque, de las prácticas engañosas de otro cardenal –Óscar Rodríguez Madariaga–, no parece muy interesado en arrojar luz sobre el asunto.» Meier revela que este "cardenal" hondureño está acusado de turbios manejos financieros –como cobrar 35.000 euros mensuales de la Universidad Católica de Tegucigalpa– y de ocultar la corrupción económica y moral de su "obispo" auxiliar Juan José Pineda, que sustituye a Madariaga en los viajes de éste. Según Meier, Pineda también ha sido acusado de acosar sexualmente a varios seminaristas. El columnista explica que hace unos meses Francisco envió a Honduras un investigador pontificio. «Hace mucho que el "Papa" recibió su informe», añade Meier, para preguntar a continuación: «¿Por qué no impone sanciones? ¿Será que quiere proteger a su amigo Madariaga?» Actualmente Madariaga se encuentra en EE.UU. para tratarse de un cáncer de próstata y Pineda «hace las veces de él».
Para terminar, Meier se pregunta si esos "cardenales" estarán perjudicando la reforma de la Curia y la credibilidad de Francisco? Igualmente se pregunta si es beneficioso que el "Pontífice" elija a los "cardenales" siguiendo un criterio más bien globalizador. «¿Son propensos a la corrupción los "cardenales" procedentes del Tercer Mundo? Planteándonos estos interrogantes –prosigue Meier–, estamos atentos a los nombramientos de nuevos "cardenales" previstos para mediados de mayo». El reportero suizo concluye su reseña crítica de la política personal de Francisco con el siguiente comentario: «En lo referente al personal y el cardenalato, tampoco se puede evitar la sensación de este pontífice actúa de modo instintivo y muy irreflexivamente».
(Traducido por Bruno de la Inmaculada/Adelante la Fe. Artículo original)